La freidora es uno de los elementos clave de cualquier cocina de un restaurante. Por eso, es importante que los cocineros y gestores de los locales tengan muy claro cómo limpiar una freidora y por qué es tan relevante tener un cuidado especial con ellas.

Son muchos los platos cuyos ingredientes se cocinan aquí, desde calamares hasta alitas de pollo, pasando por muchas otras delicias típicas de los restaurantes de picoteo de zonas como Barcelona y toda la costa mediterránea. Sin duda, la freidora es uno de los grandes éxitos de las terrazas de verano.

No obstante, un mal uso de estos aparatos puede significar desde la devolución de platos hasta el hecho de que la gente deje de ir a un local. Y el mayor problema es que no se tiene en cuenta que hay que limpiar la freidora más veces de las que se piensa.

¿Es necesario limpiar una freidora en profundidad?

El aceite es el ingrediente clave de la freidora. Se trata de una sustancia viscosa, grasienta y que tiene que soportar altas temperaturas. A esto hay que sumar que las freidoras suelen recibir alimentos empanados, que sueltan residuos que se van acumulando bajo la cesta. El resultado de todo esto es que el aceite se va quemando y adquiriendo distintos sabores, deja de resultar tan eficiente para freír y, en conclusión, los alimentos pierden todo su sabor.

Por eso, hay que tener muy claro que el mantenimiento debe ser diario. Lo ideal sería retirar todos los residuos una vez al día y cambiar el aceite, al menos, semanalmente.

Por último, los profesionales del sector aconsejamos una limpieza de la freidora en profundidad de manera obligatoria cada 15 días, salvo en casos en los que el uso sea muy elevado, entonces habría que acortar los plazos.

Cómo limpiar una freidora

Si quieres saber cómo limpiar una freidora te ofrecemos una serie de pasos que se siguen el sector de la restauración para adecuar estos electrodomésticos. En cualquier caso, la primera recomendación es consultar el manual de instrucciones del producto y seguir las indicaciones que ofrecen los fabricantes, como Electrolux Professional, de quienes somos servicio técnico oficial en Barcelona.

Vaciar y desmontar

El primer paso es desconectar el aparato. Seguidamente, una vez que el aceite esté completamente frío, hay que retirar el líquido y cualquier resto de comida y después quitar la canastilla, que se puede lavar en el lavavajillas.

Es importante limpiar todo el aceite que quede en el habitáculo con papel absorbente hasta que no quede nada en la freidora. Es el momento de pasar a la limpieza.

Limpieza a mano

La única forma de limpiar a fondo una freidora es haciéndolo a mano. Para ello, se puede usar una mezcla de agua caliente y vinagre blanco. A esto se recomienda añadir un detergente desengrasante que se pueda emplear en este tipo de aparatos.

Es fundamental restregar con una bayeta o un estropajo suave para no rallar ningún componente. Así hasta retirar cualquier resto de grasa.

Secado y puesta en marcha

Hay que tener mucho cuidado a la hora de secar la freidora, ya que esta no puede acumular agua antes de echar de nuevo aceite, o este perderá propiedades. Se puede utilizar un trapo seco, papel de cocina y, sobre todo, dejar un tiempo de reposo si es posible. Una vez que todo esté listo, basta con llenar de aceite de nuevo y volver a preparar esos platos que tanto demanda la clientela.

Estos son los principales consejos a tener en cuenta a la hora de limpiar una freidora profesional. Un buen mantenimiento no solo ofrece un mejor resultado, sino que ayuda a evitar averías y otros problemas que pueden suponer gastos extra para los profesionales de la restauración.

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