Las averías más comunes en secadoras son muy conocidas entre nuestros técnicos, los cuales cuentan con una amplia experiencia manteniendo y arreglando secadoras industriales.

El tambor de la secadora no gira

Este es uno de los fallos más habituales en estas máquinas, en especial si se sobrecarga el tambor o lleva ya funcionando unos cuantos años a plena capacidad.

La correa suele ser la culpable, ya que es de goma y este material se va deteriorando con el paso del tiempo e incluso se va “deshilachando”, hasta que al final no queda bastante goma para que el tambor gire.

Para reparar una secadora con la correa rota será necesario reemplazar la correa rota por otra nueva.

La secadora no seca

Otra avería común ocurre cuando se mete la ropa en la secadora y al finalizar el programa sigue mojada, pese a que hasta ahora había salido seca.

En este caso lo primero siempre es limpiar los filtros, aunque la mayoría de las máquinas ya llevan un indicador que se enciende cuando este está sucio.

Si tras hacer la limpieza de los filtros, en donde se va quedando toda la “pelusa” que sueltan las prendas, el problema persiste, es que hay una avería más seria que puede tener que ver con el sistema que calienta el aire.

Muchas veces es una resistencia, ya que estas secadoras son más económicas, y la solución pasa por cambiarla y poner una nueva.

La secadora no se enciende

A veces, cuando se acciona el botón de encendido no ocurre nada. Después de darle unas cuantas veces sigue igual, un problema que, como siempre, puede tener varias causas.

Lo primero, antes de llamar a nuestros técnicos, es comprobar que hay corriente. Esto se hace conectando otra secadora a ese enchufe o cualquier otro aparato eléctrico.,

Cuando se confirma que hay electricidad, la avería está en la secadora, y en el caso de las industriales puede ser un problema en los fusibles, ya que por norma general este tipo de máquinas están mejor protegidas que las domésticas contra las sobrecargas o los fallos de la red eléctrica.

Puede darse el caso de que encienda, pero al darle al programador no funcione, por lo que aquí el culpable será el propio programador que habrá que cambiar por otro nuevo, puesto que su reparación no suele merecer la pena por el coste de la mano de obra.

Nuestros técnicos conocen muy bien las averías más comunes en secadoras de todas las marcas, por lo que en el caso de que la suya haya dejado de funcionar puede llamarnos con el fin de que visitemos su local y hagamos un presupuesto de reparación tras localizar el fallo que está ocasionando que la máquina no funcione.

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